Para Maritchu, que durante tres horas sintió la sangre correr por sus venas desde el backstage
“…Y me hablaron de futuros / fraternales, solidarios, / donde todo lo falsario / acabaría en el pilón. / Y ahora que se cae el muro / ya no somos tan iguales, / tanto vendes, tanto vales, / ¡viva la revolución! / Reivindico el espejismo / de intentar ser uno mismo, / ese viaje hacia la nada / que consiste en la certeza / de encontrar en tu mirada / la Belleza”.
Es imposible decirlo mejor, escribirlo mejor, cantarlo mejor, y en el concierto del pasado viernes, 29, en el Teatro Circo Price, Luis Eduardo Aute volvió a demostrarlo ante 2000 personas. Tres horas de arte que empezaron con la proyección de su última película, Vincent y el giraluna, para la que Eduardo empleó miles de horas y de dibujos. El resultado es la historia de un giraluna, es decir, lo contrario de un girasol, un ser único en el mundo que recibe su recompensa por ser diferente de los demás… “y por tener criterio propio”. Un corto de media hora por el que circulan algunos de los mundos de Aute: la pintura, la música, el cine…
Después del corto salen los músicos, Cope Gutiérrez (teclista), Cristina Narea (coros y percusión) y Mario Carrión (batería), capitaneados por un guitarrista de excepción, como es Tony Carmona, y empieza el cosquilleo emocionante con que se espera al maestro que irrumpe en el escenario con ese tumbao que tienen los guapos al caminar. Con los primeros acordes de la canción «Me va la vida en ello», el Price rompe en una ovación que es calor y gratitud, emoción y buen rollo (pero del bueno, no del buenismo), recuerdos proustianos y latidos de antiguos corazones solitarios que un día se creyeron dioses. A mitad del concierto, cuando suena “Cada vez que me amas”, un tema en el que Eduardo está cada vez mejor, más seguro, más pleno, con la voz a tope y unas maneras rockeras que enciende el teatro, Tony Carmona se encarga de caldearlo aún más metiendo el riff de “smoke on the water”, de Deep Purple. Apoteósico. Entre tantos ¡bravos! y tantos gritos de ¡guapo!, ¡maestro!, aún quedaban restos de un naufragio de los que hemos vivido rozando muchas veces la belleza, desfacedores de entuertos, sufridores de malos tiempos para la lírica, convocando cada día lo mejor de cada uno e intentando no dejar de ser nunca un giraluna. Los más Autistas estuvimos allí para cantar con Eduardo todas nuestras canciones, las que van cosidas a nuestras costuras, una historia común que el paso de los años no ha logrado desgastar.
Lo dije el 19 de diciembre de 2013 en este blog (está en la Hemeroteca): Con esta declaración decididamente Autista he intentado acercarme a la obra poética de uno de los autores vivos más importantes del siglo XX. Un poeta por el que respiran Aleixandre, Carlos Edmundo de Ory, Lorca, Monterroso, Sábato, Scott Fritgerald, Goya, Quevedo, Picasso, Jacques Brel, Stevenson…, y que nos ha dado canciones como “Al alba”, “Las cuatro y diez”, “Mira que eres canalla”, “Albanta” “No te desnudes todavía”, o todas las que componen uno de sus penúltimos y mejores discos: Intemperie.
Aute tiene solo 72 años y está mejor que nunca. Para la próxima, querido maestro, amigo, compañero del alma, solo te pido una cosa: vuelve a salir al escenario con una camisa rosa como las que te ponías en los ochenta/noventa. Nadie las luce como tú.
La noticia, ahora, es que Aute tiene nuevo libro. Se titula EL SEXtO ANIMAL y lo publica la editorial Espasa en su colección ESPASAesPOESÍA, con un prólogo soberbio de Fernando Beltrán. Una colección dirigida por Belén Bermejo con criterio y entusiasmo, que el 23 de marzo estará en las librerías.
Y con la autorización de la editora de Aute, este poema que abre las páginas de un libro que promete muchas alegrías:
LOS SEIS DÍAS DE LA CREACIÓN ANIMAL
En el primer día,
Dios se creó a sí mismo
(Ánima Divina).
En el segundo día
creó al Ángel,
(ánima buena).
En el tercer día
creó al demonio
(ánima mala).
En el cuarto día
creó al hombre y a la mujer, (hombre y mujer Él los creó, ánimas humanas).
En el quinto día,
Dios creó la separación de géneros (ánimas degeneradas).
En el sexto día
creó el SEXtO ANIMAL
(ánimas animales),
y también el SEXtO mandamiento, contradiciéndose a sí mismo.
Y, en consecuencia,
en el séptimo día,
se suicidó.
Aute ha participado en la campaña lanzada por DOS PASSOS: #Porquéleer. No te lo pierdas y difúndelo